¿Sobrevivirá Castel Nuovo otros 50 años?
El local, que en otro momento marcó un hito en el servicio gastronómico en Cuba, según vecinos de la localidad, hoy solo guarda el recuerdo de prósperos tiempos en los que la moneda nacional valía tal como el peso convertible actualmente.
Inminentes cambios marcaron para el polo turístico una nueva época diferente por las nuevas opciones hoteleras, con todos los servicios incluidos en un único precio, y numerosas ofertas extrahoteleras.
Castel Nuovo era ese lugar al que personas, nacidas antes de los 90, visitaban todavía hace algunos años para compartir y celebrar en familia algún acontecimiento especial. Hoy es una entidad que requiere de transformaciones inmediatas para sobrevivir, quizás, a otros 50 años más.
Con la apertura de nuevas modalidades en el país como el trabajo por cuenta propia y la cooperativización de negocios estatales, se prevé realizar mejoras en el servicio tanto para cubanos como visitantes extranjeros.
El restaurante, aunque aún se encuentra en la fase inicial de concertación del proyecto cooperativo y se desconoce la fecha de implementación, debe ser una de las entidades que comiencen esta modalidad en la Península.
El administrador actual de Castel Nuovo, José Tovar Pineda, refiere: “Una vez que estemos en el proyecto, por supuesto que nos abriremos a una gestión que permita la sostenibilidad económica, el cual constituye el primer objetivo de una cooperativa. Cuando eso suceda tendremos que pagar el arrendamiento del inmueble, comprar los insumos y otros detalles más muy diferente a como trabajamos en estos momentos como entidad estatal.
“Esta nueva modalidad constituye un reto tanto para la empresa Palmares como para nosotros, pues cuidar de este centro como si fuera nuestro y lograr que resulte un éxito, devendrá responsabilidad del colectivo de trabajadores”.
La apertura a nuevas facilidades para diversificar ofertas y de acceder a mercados específicos según la temporada del año, constituyen algunas de las grandes ventajas de esta forma de gestión que podría ser también la esperanza para este restaurante que se destaca por la calidad de sus comidas.
La posibilidad de sobrevivir y salir adelante en el servicio gastronómico de la Playa Azul ante la aparición de opciones más llamativas constituye prioridad para el famoso restaurante napolitano.
Un aumento en las ventas
La nueva forma de gestión supone, además, un mejoramiento en las ventas con respecto a las que existen actualmente. En muchos restaurantes de la ciudad balneario resulta común encontrar una gran cantidad de personas, en especial turismo extranjero, en espera de que se desocupen algunas mesas.
Según Tovar Pineda ello responde a la necesidad de un cambio de imagen para mantener a la famosa entidad, de la calle 11 casi al frente del hotel Barlovento, como el restaurante de referencia que siempre fue.
La concepción de pertenecer a una cooperativa crea un compromiso superior entre los trabajadores. “Considero que mejorarán aspectos relacionados con la calidad del servicio por la posibilidad de generar iniciativas, decidir sobre las ofertas y la flexibilidad en nuestra labor diaria.
“Las ventas de un restaurante dependen de factores vinculados a la preferencia de los clientes, a la estación del año para elegir bebidas y nuevas ofertas de comidas, y todo ello nos permite ser creativos al diseñar un menú. Esos son temas que los dominamos mejor nosotros aquí”.
Si bien es un tema incierto, hasta el momento, sus trabajadores confían en los resultados positivos que podría dar la nueva forma de gestión económica sobre todo para el crecimiento de las ventas. Resulta, además, un necesario cambio para ver por muchos años más un restaurante de comida italiana con la calidad que siempre contó Castel Nuovo.
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